El control biológico a través de la acción de insectos benéficos como las Crysopas, ayuda a mantener bajas las poblaciones de insectos-plagas sin contaminar el ambiente, su éxito dependerá de  varios factores; densidad de la plaga, temperatura, humedad relativa, depredadores, así como la interferencia de prácticas de manejo del cultivo y las aplicaciones de insecticida.

En México, las Crysopas son el depredador más utilizado para el control biológico, las larvas son voraces de insectos-plagas de cuerpo blando principalmente pulgón, ácaros, piojos harinosos, mosquita blanca, huevo y larvas de lepidópteros entre otros.

El material de Crysopas que recibe el productor para liberar en campo es un vaso de unicel con una mezcla de huevos de Crysopa y salvado de trigo, de cada huevo saldrá una larva que a simple vista no se ve, pero conforme pasa el tiempo van creciendo y será visible para el productor. Se recomienda que sean 4 liberaciones en el ciclo del cultivo por cada 15 días, pero si el riesgo de la plaga es alto, se sugiere liberar cada 10 días. Es recomendable iniciar las liberaciones un poco antes de la siembra, la cual puede ser sobre las hojas del cultivo, maleza, en el cogollo y sobre la  espiga del sorgo.